140 familias argentinas y 200 colombianas han tenido que abandonar Andorra por las nuevas medidas
Riccie Ponce explica la realidad de la inmigración irregular y sus riesgos
En el último año, un total de 140 familias de nacionalidad argentina han tenido que abandonar Andorra debido al endurecimiento de las condiciones para trabajadores temporeros y a los requisitos de alojamiento establecidos por el Gobierno, según ha confirmado Marcelo Ponce, presidente de la asociación Argentinos en Andorra.
Gracias a un esfuerzo coordinado del Gobierno, hace unos años se logró un hito sin precedentes: 1.900 trabajadores argentinos pasaron de permisos de temporada a permisos anuales, una medida “histórica, nunca antes realizada”, según Ponce. Sin embargo, este cambio generó expectativas que no se han mantenido:
“El problema es que estos 1.900 empezaron a correr la voz de que todo era así, y el Gobierno lo cerró. Puede volver a salir, pero no se sabe; hay cambios permanentes”, advirtió Ponce.
Normativa más estricta y retorno obligatorio
Actualmente, los trabajadores temporeros deben abandonar el país al finalizar la temporada y cumplir un período mínimo de espera de cinco meses antes de poder regresar. Ponce subraya la vigilancia administrativa sobre el cumplimiento de estas normas:
“Tendréis que acreditar la fecha, y recordad que no valen las páginas donde compras billetes por dos euros, todo se sabe”.
Ponce también alerta sobre la dificultad de reagrupar familiares: “Venir con un niño sin posibilidad de reagrupar ya es un delito. Desde hace un año hasta ahora, 140 familias argentinas han tenido que marcharse. Para lo que es Andorra, es mucha gente, y hay muchas más personas de otros países”.
Cabe recordar que 200 familias colombianas también incumplían la normativa y tuvieron que marcharse una vez finalizado el curso escolar.
