Los agricultores franceses vuelven a bloquear el acceso a Andorra por el túnel de Foix

Agricultores y ganaderos franceses han vuelto a bloquear este lunes los accesos por carretera a Andorra en el marco de sus protestas contra las políticas agrícolas del Gobierno francés. 

El corte se ha iniciado a partir de media tarde en la carretera RN-20, a la altura del túnel de Foix, uno de los principales puntos de conexión viaria con el Principado.

Según ha informado RTVA, el corte no tiene, por el momento, una fecha fijada de finalización y se mantiene con carácter indefinido, un hecho que puede afectar de manera significativa a la movilidad y al tráfico transfronterizo.

Protesta indefinida y sin fecha de resolución

Los manifestantes aseguran que la movilización se mantendrá hasta que se produzcan cambios reales en la gestión de la crisis que afecta al sector ganadero. 

El vicepresidente de la Coordinadora Rural del Ariège, Kevin Audouy, ha subrayado que la determinación del colectivo es firme, especialmente en lo que respecta a la gestión de la dermatosis nodular bovina.

Los ganaderos denuncian que la estrategia actual comporta sacrificios masivos de rebaños enteros aunque solo haya un único animal infectado, una medida que consideran desproporcionada y que pone en riesgo la viabilidad de numerosas explotaciones.

Cambio de ubicación para minimizar el impacto local

Antes del corte en el túnel de Foix, el bloqueo se había situado en Tarascón. Los agricultores han decidido trasladarlo para no perjudicar de forma reiterada a los comercios y a la actividad económica de la zona, que ya habían sufrido los efectos de las movilizaciones anteriores.

A pesar de este cambio, el mensaje del sector sigue siendo contundente y sin concesiones, con la voluntad de mantener la presión sobre las autoridades francesas.

Preocupación por el Mercosur y nuevas acciones previstas

A la problemática sanitaria se suma la inquietud por el posible acuerdo comercial con el Mercosur, que podría facilitar la importación de productos agroalimentarios procedentes de América del Sur. Los agricultores advierten que esta apertura del mercado podría asfixiar aún más a la producción local, ya debilitada por la reducción de los rebaños.