“El acuerdo UE permite aplicación provisional y sigue vigente si alguna parte renuncia”

El secretario de Estado para las relaciones con la Unión Europea, Landry Riba, ha aclarado a La Veu Lliure las declaraciones del Secretario de Asuntos Exteriores de San Marino, Luca Beccari, según las cuales Andorra no condiciona el avance del Acuerdo con la UE.

“El Acuerdo mismo prevé que ninguna parte tenga que esperar los procedimientos de las otras para poder hacer una aplicación provisional. Además, también establece que si una parte renuncia al Acuerdo (siempre que no sea la UE), el Acuerdo se aplica entre las otras dos. Por tanto, nada nuevo en el horizonte”, declaró Riba.

Aplicación provisional y papel de los microestados

Beccari aseguró recientemente ante la Comisión que las decisiones del Gobierno andorrano no bloquean el proceso, y que Bruselas seguiría con San Marino aunque Andorra decidiera retirarse.

Según RTV San Marino, Beccari y su asesor jurídico, Roberto Baratta, indicaron que el Acuerdo será formalmente mixto, pero sustancialmente de competencia europea en un 95%, lo que permitiría una aplicación provisional inmediata del núcleo principal una vez ratificado por San Marino, aunque el Parlamento de los 27 Estados miembros tarde años en completar el proceso.

Varios analistas advierten que esta “aplicación provisional” podría reducir la capacidad de maniobra de San Marino y Andorra, estableciendo un marco legal que penaliza cualquier retraso o desacuerdo interno.

Baratta citó precedentes históricos como el GATT de 1947, recordando que acuerdos formalmente provisionales han regido relaciones comerciales durante décadas. Sin embargo, los opositores alertan que los microestados podrían quedar como actores pasivos, con obligaciones impuestas por Bruselas y poca capacidad de negociación en sectores clave.

Andorra, pendiente del referéndum

Aunque se prevé la firma del Acuerdo en la primavera de 2026, Beccari destacó que “se abre un mundo nuevo” para San Marino, mientras Andorra espera su referéndum nacional para decidir sobre la ratificación.

Según Landry Riba, no hay novedades que alteren el calendario previsto, y Andorra mantiene el margen de maniobra que le permite aplicar el Acuerdo de manera provisional sin depender de la ratificación inmediata de los otros socios.