Andorra la Vella aprueba normativa para controlar las colas en comercios con multas de hasta 3.000 euros

El Comú obliga a los establecimientos a dejar 1,5 metros de acera libre y gestionar las colas para garantizar la seguridad de los peatones

Comú d'Andorra la Vella/Tony Lara
Comú d'Andorra la Vella/Tony Lara
por el autor La Veu Lliure
3 minutos de lectura
Publicado el Lunes, 29 Diciembre 2025 - 12:58

El comú de Andorra la Vella ha aprobado este lunes por unanimidad una normativa destinada a controlar las colas frente a los comercios, especialmente aquellos con gran afluencia mediática.

Tal como explicó el consejero de circulación y aparcamientos, Xavier Surana, durante la sesión del comú, a partir de ahora se deberá dejar “1,50 metros de acera libre” para el paso de peatones y “solo en casos excepcionales un mínimo de 0,90 metros”.

“La ordenanza prevé multas entre 500 y 3.000 euros y, en caso de riesgo grave para la seguridad, el comú puede llegar a proponer al Gobierno la suspensión temporal de la actividad”, añadió Surana.

Responsabilidad de los establecimientos en la gestión de colas

Surana destacó que “la gestión de la cola es responsabilidad del establecimiento”. Esto implica que, si es necesario, el comercio “deberá delimitar físicamente el espacio de espera, poner personal para ordenar el acceso y presentar un plan de gestión de colas cuando el comú lo requiera”.

El consejero recordó que “esta ordenanza no va contra ningún establecimiento en concreto”, aunque reconoció que “hay casos conocidos por todos”, refiriéndose entre ellos a la conocida Crepería de la Rotonda.

“Hemos hablado con él únicamente para informarle de la entrada en vigor de esta ordenanza y que, por tanto, se aplicará”, añadió.

Finalmente, Surana señaló que “el deseo del comú no es imponer sanciones ni cerrar establecimientos, pero debemos contar con una ordenanza que respalde nuestras actuaciones de manera legal”.

Apoyo de la oposición y medidas de seguridad

Desde la minoría comunal, el consejero Miquel Canturri declaró que “yo nunca he ido a este negocio, pero pienso que no es algo que nos aporte nada, más bien al contrario”.

“Tengo un niño de catorce años y no me gustaría ni que fueran a insultar ni que le insultaran”, añadió.

Canturri celebró que el comú “haya cogido, como se dice popularmente, el ‘toro por los cuernos’ y que realmente se actúe, ya que es un lugar peligroso”.

“Es un espacio muy transitado, donde pasa mucha gente, muchos peatones, que van de la parte baja a la parte alta de la Avenida Meritxell”, aclaró.

El conseller también aseguró que “los medios para revertir la situación existen. Contamos con un cuerpo de circulación que puede actuar en casos como este”.

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