Un grupo de fieles andorranos envía una carta al nuevo nuncio para frenar la despenalización del aborto

Un grupo de fieles católicos del Principado de Andorra ha enviado una carta formal al nuncio apostólico en España y Andorra, Mons. Piero Pioppo, para manifestar su “seria preocupación moral y pastoral” ante el avance de un eventual proyecto legislativo destinado a despenalizar el aborto en el país.

Los firmantes defienden que cualquier reforma que modifique la actual protección constitucional del derecho a la vida vulneraría “la identidad moral y espiritual del Principado”.

Por este motivo han solicitado una reunión —presencial o por videoconferencia— con el representante de la Santa Sede, con la voluntad de expresarle directamente su posicionamiento y de “buscar vías de colaboración pastoral”.

A continuación, la carta íntegra enviada al nuncio Piero Pioppo:

A su Excelencia Reverendísima,
Monseñor Piero Pioppo,
Nuncio Apostólico de Su Santidad en España y Andorra,
Calle Pío XII, 46.

Desde el Principado de Andorra.

Excelentísimo y Reverendísimo Señor Nuncio Apostólico:

Nos dirigimos a Vuestra Excelencia en nombre de unos fieles católicos del Principado de Andorra, profundamente comprometidos con la defensa de la vida y con el respeto a la dignidad humana en todas sus etapas, desde la concepción hasta la muerte natural.

En los últimos meses, los medios de comunicación han informado sobre el avance de un proyecto legislativo destinado a despenalizar el aborto en nuestro país. Este proceso negociador, según se ha indicado, contaría con la aquiescencia del Vaticano, lo cual ha suscitado entre nosotros una seria preocupación moral y pastoral, así como un legítimo interés por comprender el alcance real de esa posición.

Como bien sabe Vuestra Excelencia, la Constitución del Principado de Andorra, en su artículo 8, establece de forma clara: «El derecho a la vida es inviolable y está protegido en todas sus fases». Esta disposición, fruto de un consenso histórico entre las instituciones del Coprincipado, reconoce en su espíritu y letra el valor sagrado de la vida humana desde su inicio. Consideramos que cualquier modificación legislativa que ignore este principio vulnera no solo la Constitución, sino también la identidad moral y espiritual de nuestro país.

Con humildad y respeto, quisiéramos expresar nuestra profunda fidelidad a la enseñanza de la Iglesia en materia de defensa de la vida, tal como la han proclamado reiteradamente los Papas, desde San Juan Pablo II hasta León XIV.

Al mismo tiempo, deseamos manifestar nuestra disponibilidad para el diálogo, en la confianza de que la verdad se abre camino a través de la comunión y la escucha recíproca.

Por todo ello, solicitamos poder mantener una entrevista con Vuestra Excelencia, en persona o mediante videoconferencia, a fin de presentarle nuestro punto de vista sobre la situación actual y explorar vías de colaboración que permitan acompañar pastoralmente a las mujeres y familias en dificultad, sin renunciar a la defensa del derecho a la vida. A tal efecto, puede contactarnos por correo electrónico: XXXX, o por teléfono: XXX.

Agradecemos de antemano la atención que pueda prestar a nuestra petición y quedamos a la espera de su respuesta, asegurándole nuestras oraciones por su ministerio y por la misión que la Santa Sede realiza en favor de la paz y de la dignidad humana.

Contexto actual

En este escenario, la carta enviada por los fieles andorranos al nuncio Piero Pioppo se inscribe en un clima de máxima sensibilidad institucional y religiosa. La inminente toma de posesión del nuevo representante de la Santa Sede coincide con un debate abierto en el Principado que combina elementos jurídicos, políticos y morales, y que continúa requiriendo discreción diplomática por parte de todas las partes implicadas.

Con el Gobierno reiterando que la despenalización del aborto llegará al Consell General durante esta legislatura, y con Roma insistiendo en la necesidad de preservar el equilibrio constitucional y el valor de la vida, la intervención pastoral del Papa León XIV —centrada precisamente en custodiar la vida “como un don”— adquiere un eco especialmente significativo.

En este contexto, la iniciativa de un grupo de fieles andorranos de dirigirse directamente al nuncio Pioppo refleja la inquietud de un sector de la sociedad que se moviliza para hacer oír su voz en medio de un debate que marcará la orientación moral y política del país.

Todo ello confirma que, mientras avanzan las negociaciones con la Santa Sede, la cuestión del aborto seguirá siendo uno de los puntos neurálgicos de la agenda nacional durante los próximos meses.