Más del 55% de la ciudadanía quiere frenar las relaciones con la UE y mantener la situación actual
Micó señala que la irrupción de nuevos partidos y la intensificación del debate público han sido determinantes en este cambio
Según los últimos datos del Observatorio AR+I, el consenso que hace una década rodeaba el acuerdo de asociación de Andorra con la Unión Europea se ha erosionado de manera significativa. Mientras que hace diez años existía un amplio apoyo social y político a una mayor integración europea, actualmente las opiniones están muy fragmentadas y el número de indecisos ha aumentado notablemente.
Factores que explican la fragmentación
Joan Micó, responsable del Observatorio, destaca que la irrupción de nuevos partidos y la intensificación del debate público han sido claves en este cambio. La entrada de partidos que cuestionan abiertamente el acuerdo, especialmente después de las elecciones de 2023, ha trasladado el debate al centro de la agenda política. Lo que antes era un tema con consenso casi transversal se ha convertido en un elemento de confrontación política e ideológica.
Posiciones actuales de la ciudadanía
La encuesta revela que más del 55% de la ciudadanía apuesta por frenar las relaciones con Europa, mantener la situación actual o explorar un acuerdo diferente al vigente.
Además, una mayoría significativa critica la política comunicativa del Gobierno, considerando que no proporciona información suficiente sobre los beneficios y riesgos del acuerdo. Esto evidencia que, lejos del consenso casi unánime del pasado, el acuerdo de asociación se ha convertido en un elemento clave de debate social y político en el Principado.
La preocupación por la inmigración en Andorra ha aumentado notablemente, alcanzando el 13,7% de las respuestas en la última encuesta del Observatorio AR+I.
Este incremento es especialmente significativo entre las personas mayores, donde llega al 20%, motivado principalmente por la percepción de un crecimiento demográfico excesivo y la falta de adaptación de algunos recién llegados.
El responsable de la encuesta, Joan Micó, subraya que, aunque Andorra es un país de inmigrantes y esta situación no era vista como un problema, es necesario realizar un seguimiento.
Además de la inmigración, la encuesta refleja otras preocupaciones recurrentes entre la población: la sanidad, el tráfico, el nivel de salarios y la seguridad ciudadana (que ha subido un punto). Por el contrario, las inquietudes relacionadas con la educación y la falta de empleo se mantienen estables.
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