Escalé critica “la gran distancia entre los discursos del Gobierno y unas políticas que favorecen la especulación”

Cerni Escalé, presidente de Concòrdia y líder de la oposición en Andorra, expone que el Gobierno andorrano mantiene un discurso de alarma mientras permite que los precios de la vivienda sigan aumentando. Escalé ha confirmado que la voluntad actual del partido es presentarse en solitario en la lista nacional de las próximas elecciones generales.

Según ha explicado, esta es la posición firme de la formación en el momento actual, aunque deberá ser la asamblea de Concòrdia del día 9 la que finalmente valide la estrategia electoral.

Escalé ha detallado a La Veu Lliure que la asamblea tratará de manera genérica la línea política de cara a los comicios, aún sin definir las candidaturas, pero sí las orientaciones generales. También ha señalado que el partido contempla coaliciones de cambio a nivel parroquial.

Críticas al modelo de crecimiento actual

El líder de la oposición ha aprovechado para denunciar lo que considera un modelo de crecimiento paradójico y contradictorio impulsado por el Gobierno.

Escalé ha recordado que, en los últimos tres años, la población en Andorra ha aumentado un 10%, mientras el mismo ejecutivo advierte que el ritmo de crecimiento de la contaminación, de la construcción y de la presión sobre los servicios públicos es “demasiado rápido”.

Según el presidente de Concòrdia, esta contradicción entre discurso y acción política provoca una distancia “muy grande y preocupante”.

Vivienda: ayudas que terminan alimentando la especulación

En materia de vivienda, Escalé expone que el Gobierno mantiene un discurso de alarma mientras permite que los precios del mercado inmobiliario sigan aumentando. Critica que se haya creado una asistencialización de las ayudas sociales: se permite que el mercado inmobiliario escale sin control y, al mismo tiempo, se multiplican las ayudas públicas para compensar la falta de acceso a la vivienda.

Finalmente, afirma que esto equivale a “subvencionar indirectamente la especulación inmobiliaria” y “genera un riesgo para la estabilidad de las finanzas públicas, ya que el Gobierno evita tomar decisiones estructurales para no molestar ni a los promotores inmobiliarios ni a las personas afectadas por la falta de vivienda”.

327 millones de euros en protección social

El sistema de protección social de Andorra gestionó en 2024 un volumen total de 327,16 millones de euros, según los cuentas integradas del SEEPROS publicadas este lunes por el Departamento de Estadística.

Este instrumento permite comparar el financiamiento y la cobertura de prestaciones entre países europeos y ofrece una radiografía precisa del funcionamiento del modelo andorrano.

De este total, 288,58 millones se destinaron directamente a prestaciones sociales, con un protagonismo casi absoluto de las prestaciones en metálico, que sumaron 281,76 millones de euros. Las prestaciones en especie, en cambio, ascendieron a 6,82 millones, una cifra mucho menor pero que sigue siendo clave para necesidades específicas como servicios asistenciales o apoyo material.

Estas prestaciones sociales cubren ámbitos tan diversos como enfermedad, discapacidad, vejez, desempleo o apoyo familiar, confirmando el amplio alcance del sistema y su capacidad para responder a los principales riesgos que afectan a los hogares del país.