Baró habría roto la discreción con el Vaticano provocando un giro en la despenalización del aborto en Andorra
Según explicó el propio Baró, sus declaraciones rompieron la discreción institucional
A finales de octubre, el ministro de Relaciones Institucionales, Educación y Universidades, Ladislau Baró, reconoció que su decisión de comunicar a un medio que la ley de despenalización del aborto se presentaría en noviembre ha provocado un retroceso temporal en el proceso legislativo.
Según explicó el propio Baró, sus declaraciones rompieron la discreción institucional necesaria en las negociaciones con el copríncipe episcopal, el Papa y el nuncio apostólico, generando un cambio en la postura de las autoridades eclesiásticas e institucionales implicadas.
“El contexto ha cambiado después de mi declaración precipitada. Hemos visto que era necesario volver a la discreción para avanzar con garantías y respetar los equilibrios institucionales del Principado”, señaló Baró a finales de octubre.
Un cambio en la jerarquía y la política andorrana
La situación implicó un reajuste en la comunicación con la Santa Sede, con el copríncipe episcopal, el Papa y el nuncio apostólico redefiniendo los pasos a seguir. Este movimiento reforzó la idea de que cualquier anuncio público debía respetar el delicado equilibrio institucional y las líneas rojas eclesiásticas.
De ministro a presidente de Demòcrates per Andorra
Este fin de semana, Baró fue nombrado nuevo presidente de Demòcrates per Andorra (DA), consolidando su trayectoria política tras meses de gestión delicada en uno de los debates sociales más complejos del país.
Su ascenso al frente del partido llega en un momento clave, cuando la despenalización del aborto continúa siendo un tema central y bajo la mirada de la comunidad internacional.
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