“Nada se puede dar por hecho, ni siquiera la estabilidad política del país”

Los cambios internacionales y la evolución de Andorra respecto a ellos han centrado el discurso del síndico general, Carles Ensenyat, con motivo del Día de Meritxell. En concreto, ha destacado que en los últimos veinte años ha habido una “continuidad y refuerzo de las instituciones que han ido también acompañados de reformas políticas de gran importancia”, como el camino hacia la cooperación y la transparencia fiscal, la apertura y homologación de la economía, y una mayor implicación en iniciativas multilaterales con el Consejo de Europa y las Naciones Unidas, entre otras.

“Nada se puede dar por hecho, ni siquiera rasgos tan fundamentales de la Andorra que conocemos como son la continuidad institucional y la estabilidad política”, ha subrayado Ensenyat. Un discurso en el que también se ha remarcado el cambio de Papa en el Vaticano y el relevo en el coprincipado, sucedidos con pocas semanas de diferencia.

El Día de Meritxell siempre es un momento de “reencuentro colectivo”, tanto con las instituciones como con uno mismo, pero también de reflexión. “¿Cómo éramos hace un año? ¿El 8 de septiembre de 2024? ¿O hace dos años? ¿O diez? ¿Qué opiniones teníamos? ¿Qué expectativas? ¿Qué retos? ¿Qué dudas?”, ha planteado Ensenyat.

Recordando el cambio de obispo y de Papa durante la primavera, el síndico general ha señalado que se ha producido en “un contexto interno muy determinado”, como es la despenalización del aborto en el territorio. “En legislaturas sucesivas se ha trabajado para hacer que esto fuera posible. Y no solo el reto de hacer convivir la despenalización del aborto con el mantenimiento del coprincipado parlamentario en las figuras históricas recogidas en la Constitución, sino también el reto, aún más amplio, de reforzar la continuidad institucional del país”, ha mencionado.

En este sentido, ha reiterado que la continuidad institucional y la estabilidad política son dos valores de la sociedad andorrana que permanecen sólidos, al igual que la seguridad ciudadana. Una estabilidad que ya se caracteriza como un “fenómeno prácticamente imperceptible”, donde parece que “la evolución de las cosas nos resulta natural, como si ni nosotros ni nadie tuviéramos nada que ver”. Aun así, ha valorado que esta continuidad institucional y estabilidad política requieren “esfuerzo constante, tenacidad silenciosa y un mérito tan imperceptible como necesario”.

Asimismo, ha hecho un repaso a los pasados 8 de septiembre con la visita del cardenal Pietro Parolin en 2023 o la del cardenal Paul Richard Gallagher en 2016. “Gracias a esta evolución, al menos de una década, hoy podemos tener un debate político interno de fondo y de gran importancia, en términos constructivos”, ha confirmado Ensenyat.

Finalmente, ha destacado la evolución del coprincipado francés y los vínculos que se pretende seguir consolidando con el copríncipe Emmanuel Macron durante el otoño. “Todo esto son signos que nos dicen que Andorra es capaz de evolucionar, de cambiar y de progresar y, al mismo tiempo, seguir siendo Andorra”, ha incidido el síndico general.

En un contexto de cambio, no solo nacional sino también internacional, el país debe poder pensar en la perspectiva del mañana, y no solo en la del hoy. “Sería muy ingenuo pensar que aquello que es frágil y discutido en todas partes, es fuerte e indiscutible en nuestro país. Y que no solo es fuerte, sino que no requiere de nuestra acción constante y equilibrada”, ha concluido.