Más de 650 vehículos y 830 personas controladas en dirección a Andorra en la operación XXL con 200 gendarmes

Del 1 al 3 de diciembre, el departamento francés de Ariège estuvo bajo una vigilancia sin precedentes. La operación XXL, desplegada en todo el territorio, movilizó casi 200 gendarmes durante 48 horas para llevar a cabo controles masivos de tráfico y seguridad.

Durante este dispositivo, se controlaron 830 personas y 662 vehículos, permitiendo detectar una avalancha de infracciones, que iban desde delitos de tráfico y consumo de estupefacientes hasta infracciones administrativas o de seguridad vial.

Las fuerzas del orden francesas establecieron puntos de control fijos y móviles en los principales accesos a Andorra y a lo largo de la RN20, así como en zonas estratégicas de la red ferroviaria, asegurando un seguimiento constante del tráfico y del transporte de mercancías. Esta operación no solo buscaba prevenir delitos e infracciones, sino también controlar la seguridad fronteriza con Andorra, una zona tradicionalmente sensible por el tráfico de contrabando y sustancias ilegales.

Uno de cada cinco paquetes en Francia provendría del mercado negro

Las compras transfronterizas representan para Francia una pérdida fiscal de 4,3 mil millones de euros anuales. Aun así, Francia nunca ha pagado sus contribuciones derivadas del Protocolo, y los retrasos, por un valor de 2,5 millones de dólares, equivalen al presupuesto de un año para desplegar las medidas de control de la cadena de suministro y cooperación internacional.

Serdar Kaya, presidente de la Confederación Nacional de Estancos, con sede en Compiègne, destacó hace unas semanas que con una reducción de precios no se busca establecer un precio concreto, sino aplicar una moratoria temporal en el precio de los paquetes para reducir la diferencia con los países vecinos.

“No pedimos un precio específico. Lo que pedimos es una moratoria. Los departamentos del Norte y del Pas-de-Calais son los únicos donde hemos recuperado antiguos clientes que antes compraban cigarrillos belgas y que ahora vuelven a Francia. ¿Por qué? Porque los precios en Bélgica son ahora de alrededor de 11,50 euros”, explicó Kaya.