Un error de previsión del Govern dejó a Andorra con falta de pasaportes
Ester Molné reconoce que la demanda superó las estimaciones y se tuvieron que activar medidas urgentes

El retraso en la emisión de pasaportes en Andorra tiene su origen en un error de cálculo sobre las necesidades futuras. Así lo ha admitido la ministra de Justicia e Interior, Ester Molné, en una respuesta parlamentaria a la consellera Carine Montaner, según recoge la Televisión de Andorra.
Stock insuficiente
En 2022, al firmarse el contrato con la UTE encargada de fabricar y personalizar los pasaportes, se encargó una partida de 20.000 libretas, con la previsión de que serían suficientes para cubrir la demanda hasta 2027. El cálculo partía de una media de 4.000 documentos anuales, pero en tan solo dos años ya se habían expedido cerca de 15.700.
Ante el agotamiento inminente, el Gobierno tramitó un pedido urgente de 12.000 nuevos pasaportes. Aun así, el suministro de este tipo de documentos es lento por su complejidad técnica y por los componentes de seguridad que incorporan. Para evitar un colapso mayor, se introdujeron medidas para limitar temporalmente las emisiones hasta la llegada del nuevo stock.