De perderlo todo por un accidente a renacer con un Aston Martin

 El creador de contenido y empresario residente en Andorra, Salva Verdugo, conocido popularmente como Salva, ha concedido una entrevista exclusiva a La Veu Lliure en la que repasa uno de los capítulos más difíciles de su vida: el accidente que marcó un antes y un después en su carrera y en su entorno personal y profesional.

Verdugo relata cómo, tras el siniestro, más del 90% de las marcas con las que trabajaba dejaron de colaborar con él, alegando que “son marcas muy blancas que huyen de la polémica”. Sin embargo, lo que más le dolió fue la reacción del propio entorno influencer: 

“Me sorprendió mucho más el tema de los influencers, porque había ayudado a mucha gente a crecer, y ver que cuando mis números bajan o tengo una polémica, la mayoría deja de hablarme o me trata como un apestado. Te das cuenta de que este mundo está lleno de gente sin valores, que sólo se acerca por interés”.

El creador malagueño, que comenzó su trayectoria en YouTube siendo adolescente, explica que la traición y el silencio de muchos compañeros fueron más duros que la pérdida económica: 

“Tengo casos de amigos desde los 14 o 15 años que ni siquiera me escribieron por WhatsApp para preguntar cómo estaba. Prefirieron poner un tuit para rascar unos likes fáciles. Eso te deja claro cómo es este mundillo”.

Del colapso económico a la reinvención empresarial

El accidente no sólo afectó su reputación, sino también su estabilidad financiera. “Dejé de ganar dinero, cero euros, desde ese momento. Era mi única fuente de ingresos y además tenía inversiones importantes en el sector inmobiliario. Llegué a pensar que no podría hacer frente a los pagos”.

Verdugo confiesa que vivió un momento “muy oscuro”, del que salió gracias a la ayuda psicológica y a una reinvención total de su modelo de negocio: 

“Tuve pensamientos bastante negativos, y por eso recomiendo a cualquiera que no esté bien que busque ayuda profesional. A mí el psicólogo me salvó. Luego encontré un nuevo camino con una agencia de marketing digital, aprovechando todo lo que sabía sobre audiencias y redes sociales. También aposté por sectores emergentes como las criptomonedas y la Web3”.

“Perspectiva, constancia y confianza”

Salva resume su proceso de reconstrucción personal y profesional en tres pilares: la perspectiva, la constancia y la confianza. “Con perspectiva entendí que, aunque estaba en el peor momento de mi vida, ya había superado otros obstáculos antes. La constancia me permitió seguir avanzando cada día, y la confianza fue clave cuando nadie más creía en mí”.

Además, asegura que el accidente le cambió la forma de ver la vida: “Me hizo poner los pies en la tierra. Aprendí que la felicidad es mucho más sencilla de lo que creemos y que cuanto más por debajo de tus posibilidades vivas, más feliz eres. Lo importante es disfrutar del camino y rodearte de buena gente”.

Andorra, un punto de inflexión

Instalado desde hace años en el Principado, Verdugo afirma que Andorra ha sido esencial en su transformación de creador digital a empresario. 

“Llegué a Andorra siendo un youtuber y me he convertido en un empresario. Aquí conoces gente de todos los sectores digitales, con una mentalidad brutal. Cada persona tiene un nicho distinto y es el mejor en su campo. Andorra es, sin duda, uno de los mejores lugares del mundo para reinventarte”.

Con nuevos proyectos en marcha y una visión mucho más madura de su carrera, Salva asegura sentirse en uno de sus mejores momentos: “El accidente me quitó mucho, pero también me devolvió lo más importante: la claridad para saber quién soy, lo que quiero y con quién quiero estar”.