Gibraltar endurece los requisitos de residencia tras triplicarse las solicitudes desde el anuncio del acuerdo con la UE

El Gobierno de Gibraltar ha aprobado una reforma legislativa que endurece de manera significativa los requisitos para acceder a la residencia y a la ciudadanía en el Peñón, con el objetivo declarado de evitar “una situación insostenible” derivada del rápido crecimiento de la población.

A partir del 30 de octubre, los aspirantes a ser reconocidos como gibraltareños deberán acreditar 20 años de residencia continuada, el doble del periodo anterior, que era de 10 años. Al mismo tiempo, el periodo de carencia para obtener la residencia en la colonia británica también se amplía, pasando de 5 a 10 años.

Según un comunicado oficial, el Gobierno del ministro principal Fabián Picardo ha modificado la Ley sobre el Estatuto del Gibraltareño y la Ley de Inmigración, Asilo y Refugio con el fin de “proteger la integridad de los sistemas institucionales” y “garantizar que los beneficios del desarrollo económico lleguen a quienes realmente han hecho del Peñón su hogar”.

Presión demográfica y “abusos sistémicos”

Según El Economista, las autoridades reconocen que Gibraltar vive una situación paradójica: mientras impulsa proyectos de expansión urbana y de ganancia de terreno al mar para atraer nueva población e inversión, el número de residentes se ha incrementado hasta niveles preocupantes.

La población ha pasado de 39.329 habitantes en 2024 a 40.126 en 2025, un crecimiento del 2,03 % (797 nuevos residentes en un año). Este aumento ha generado, según el Gobierno, “una creciente presión sobre las instituciones” y “abusos sistémicos” derivados de “la afluencia masiva de solicitantes”.

Desde el anuncio del acuerdo con la Unión Europea y España, el número de peticiones de residencia se ha triplicado, superando con creces la media de un millar anual registrada en los últimos tres años.

Solo para vínculos “profundos y significativos”

La nueva normativa establece que solo podrán solicitar el registro las personas que mantengan una relación “profunda y significativa” con Gibraltar. Además, únicamente los hijos de gibraltareños podrán optar al registro, eliminándose la transmisión automática de la residencia por parte de los abuelos.

Según el Gobierno del Peñón, estas restricciones buscan priorizar los intereses de los gibraltareños y preservar la identidad y el funcionamiento del territorio ante el aumento de la demanda migratoria.