“El protocolo sobre servicios financieros se aplicará de la misma manera si el acuerdo es mixto”

La parte relativa a los servicios financieros del Acuerdo de Asociación entre Andorra y la Unión Europea se ha convertido en uno de los elementos más sensibles y estratégicos de todo el proceso negociador. Según fuentes europeas, este bloque está considerado por el Consejo de la UE como “parte mixta”, lo que implicaría que no podría entrar en vigor hasta la ratificación de todos los parlamentos de los estados miembros.

Mismo escenario en cualquier caso

No obstante, el secretario de Estado para las Relaciones con la UE, Landry Riba, ha matizado esta interpretación en declaraciones a La Veu Lliure:

“El protocolo sobre servicios financieros se aplicará de la misma manera tanto si el acuerdo es mixto como si es solo UE. En ningún caso queda pospuesto a la ratificación de los estados miembros”.

Riba explicó que solo dos elementos del acuerdo —el artículo sobre buena gobernanza fiscal y el artículo sobre inversiones de cartera— tendrían clasificación mixta según el criterio de los estados miembros.

El alcance de los servicios financieros

“Pero los servicios financieros son mucho más que estos dos elementos. Por lo tanto, el resto se podría aplicar provisionalmente, como por ejemplo el protocolo de servicios financieros”, añadió.

Según el secretario de Estado, aspectos como las inversiones de cartera o la regulación bancaria no están estrictamente ligados a la supervisión financiera de la UE:

“Hoy ya puedes hacer una inversión de cartera y podrás seguir haciéndola según las normas nacionales mientras los estados miembros no ratifiquen. La regulación bancaria es un ámbito afín, pero no queda ligada de la manera que se ha interpretado. De hecho, el impacto para la banca es prácticamente nulo”.

Esta interpretación abre la puerta a una aplicación provisional del acuerdo, permitiendo que Andorra pueda comenzar a aprovechar ciertos beneficios antes de completarse la ratificación total por los estados miembros.

Esta opción cobra especial relevancia en el contexto del referéndum propuesto por el jefe de Gobierno, Xavier Espot, que podría incluir dos preguntas diferenciadas: una sobre el apoyo al acuerdo y otra sobre su aplicación provisional.