El “exceso de optimismo” de los promotores explica los edificios inacabados en Andorra
El reglamento de construcción de 2021 marca el camino, pero los costes frenan muchos proyectos

El exceso de confianza de algunos promotores inmobiliarios ha sido, en gran medida, el origen de varios edificios inacabados en el país. Así lo señalan diferentes arquitectos, que apuntan a la falta de planificación y al aumento de los costes como los principales factores que han frenado proyectos que inicialmente parecían viables.
¿Y los proyectos fallidos?
Tal como recoge RTVA, el arquitecto Pau Iglesias recuerda que, pese a que el reglamento de construcción de 2021 obliga a terminar al menos las fachadas o bien a proceder al derribo, la aplicación no siempre es sencilla: “si el promotor no tiene recursos, lo único posible es embargar una parcela para obtener el dinero necesario”, ha indicado.
Ejemplos como la ampliación del hotel Roc de Caldes, el edificio frente al Funicamp o los pisos asequibles del Cedre reflejan la situación: obras con licencia vigente, pero paralizadas o avanzando a paso lento. Esta coyuntura recuerda a la crisis de 2005-2007, cuando la falta de préstamos dejó a muchos proyectos a medio camino, según ha explicado Laura Sànchez, decana del Colegio de Arquitectos de Andorra.
Pese a las dificultades, los arquitectos consideran positivo el actual reglamento y confían en que, con el apoyo de los comunes, los proyectos todavía pendientes puedan desbloquearse y que el futuro de la construcción no repita episodios similares.