Francia quiere bloquear el acuerdo Mercosur
Macron mantiene su oposición para proteger a los agricultores y la UE presiona para firmar antes de final de año
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha renovado su oposición al acuerdo comercial con los países del Mercosur —Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay— en defensa de los agricultores franceses. La postura llega en un momento de creciente presión dentro de Francia y a nivel europeo, ya que la Comisión Europea quiere cerrar el acuerdo antes de finales de 2025.
El 12 de noviembre, Macron se reunió con representantes del sector agrícola, asegurando que Francia no podía aprobar el acuerdo tal y como estaba planteado porque no protegía suficientemente los intereses del sector.
Aun así, después de la propuesta de Bruselas de incluir una cláusula de salvaguarda reforzada para controlar el impacto de las importaciones de Latinoamérica, Macron suavizó su posición, aunque manteniendo la vigilancia.
El proyecto del acuerdo Mercosur buscaba establecer una zona de libre comercio transatlántica, eliminando aranceles, pero Francia lleva años denunciando el riesgo de distorsión de la competencia y las posibles repercusiones medioambientales.
Francia quiere formar una minoría en el Consejo de la UE
Para bloquear el acuerdo a nivel europeo, Francia necesitaría formar una minoría de bloqueo en el Consejo de la UE, que requiere el apoyo de al menos cuatro Estados miembros que representen el 35% de la población. Actualmente, solo Hungría y Polonia se oponen de forma clara, mientras que Irlanda, Austria y Países Bajos esperan revisar el texto completamente traducido.
El país clave es Italia, cuyo cambio de postura podría decidir el futuro del acuerdo.
A nivel del Parlamento Europeo, la cuestión tampoco está resuelta: 145 eurodiputados han presentado una resolución para remitir el caso al Tribunal de Justicia de la UE, lo que, si se aprueba a finales de noviembre, podría suspender todo el proceso de ratificación.
Según EuroNews, el acuerdo Mercosur se encuentra en un punto crítico: Francia lidera la resistencia interna, Alemania y España son partidarias, y Bruselas trabaja contrarreloj para cerrarlo antes de final de año, con la mirada puesta en los intereses comerciales europeos y la competencia global.
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