EDITORIAL | La verdad no se vende
Artículo de opinión de Joel Picón

En los últimos días, se ha especulado sobre la supuesta filiación política de este medio de comunicación. Incluso algunos se han atrevido, sin pruebas ni vínculos reales, a asociarnos con el partido Andorra Endavant de Carine Montaner. Quienes piensan que un grupo político andorrano podría condicionar nuestra visión de la verdad y los principios liberales y democráticos de este diario están profundamente equivocados.
También se nos ha acusado de no ser democráticos. Nada más lejos de la realidad. En un entorno mediático andorrano acomodado y acostumbrado a publicar lo que le conviene sin asumir responsabilidades, hemos decidido abrir un espacio diferente: La Veu Lliure, un medio neutro, objetivo y comprometido con la sociedad civil andorrana. Aquí, los verdaderos protagonistas no somos ni el director ni quienes hacen posible este diario. Lo son los ciudadanos, los artistas, los trabajadores, los empresarios, los inversores, jóvenes, madres y padres, y todas aquellas personas cuya voz a menudo es ignorada.
Nuestro compromiso es claro: exponer injusticias, señalar negligencias del sistema y dar voz a quienes no la tienen. Lo hacemos con honestidad, con nuestra verdad, que nunca estará condicionada por intereses partidistas. La irrupción de este medio es importante porque, mientras algunos nos acusan de politizados, también se cuestiona la transparencia de otros medios: quién los financia, quién participa en campañas electorales, quién realiza pinkwashing o cómo se manipula la información, como ocurrió con el caso del reconocimiento de Palestina, donde algunos medios negaron cosas que la ministra Imma Tor dijo en la Asamblea de la ONU.
En definitiva, no nos vendemos ni nos alineamos con ningún partido político. Nuestra misión es clara: informar con rigor, dar voz a quienes no la tienen y defender los valores liberales y democráticos que muchos dan por sentados. Porque aquí, en La Veu Lliure, la verdad no se negocia.