“En Andorra, a diferencia de otros entornos europeos, puedes comprar un reloj de lujo y no te atacarán en la puerta”

Carles Naudi, presidente de Ciutadans Compromesos, ha defendido la necesidad de equiparar el IGI de los productos de lujo al marco europeo, con el objetivo de que estos bienes puedan adquirirse en el Principado y trasladarse posteriormente a España o Francia sin ser considerados contrabando.

Según explicó en una entrevista, esta homologación implica superar el límite actual de 900 euros que determina la consideración aduanera de los productos.

Naudi ha subrayado que este cambio legal es imprescindible para que las grandes marcas internacionales de lujo puedan establecerse en Andorra, especialmente en sectores como relojería, marroquinería y moda de alta gama.

La aduana y la adaptación del IGI

Entre las opciones sobre la mesa, Naudi detalló la posibilidad de aplicar un tipo de IGI del 15 % a partir de los 901 euros, coincidiendo con el mínimo establecido por la Unión Europea. 

Aunque reconoció que este tipo podría no satisfacer plenamente a países como España, que aplica un IVA del 21 %, recordó que dentro de la UE ya existen diferencias fiscales entre estados, como Irlanda, sin que esto impida la libre circulación de mercancías.

El objetivo final, según Naudi, es crear un marco legal claro que permita adquirir productos de lujo en Andorra y transportarlos a países vecinos sin afectar las franquicias aduaneras. “No es fácil, pero si se consigue, abre una oportunidad importante para el país”, afirmó.

Seguridad y mercado atractivo

“Porque en Andorra, a diferencia de otros entornos europeos y casi mundiales, tienes una seguridad ciudadana excepcional, en el sentido de que puedes ir a comprar un reloj de lujo y no te atacarán en la puerta”.

Naudi defendió que esta estrategia no representa una amenaza para el comercio existente, sino un complemento estratégico. Recordó que Andorra recibe anualmente cerca de ocho millones de turistas y cuenta con una oferta comercial consolidada, pero que podría dar un salto cualitativo incorporando segmentos de lujo que actualmente no existen en el país.

Además, destacó varios ventajas competitivas de Andorra para atraer este tipo de comercio, como la seguridad ciudadana, la calidad del servicio, el tejido de restauración y comercio local, así como una sólida oferta hotelera. “Todo esto ya existe; la nueva legislación fiscal permitiría completar el modelo”, señaló.

Finalmente, Naudi defendió que esta estrategia responde a una visión previsora y de largo plazo del modelo económico andorrano, orientada a reforzar el atractivo del país sin desplazar ni perjudicar el comercio actual.