Villarejo insiste ante la Batllia en que no conoce a los Cierco y vincula la caída de BPA a intereses de España
Villarejo se ha ratificado en los informes de inteligencia que había elaborado previamente
El excomisario español José Manuel Villarejo ha insistido este martes ante la Batllia de Andorra en que no tiene ninguna relación con la familia Cierco, en el marco de su declaración como testigo en la investigación sobre las presuntas presiones del Gobierno español de Mariano Rajoy sobre Banca Privada d’Andorra (BPA).
Según ha informado RTVA, Villarejo ha asegurado que la intervención de BPA en 2015 fue resultado de una operación ordenada por las altas esferas del Estado español y que no fue un hecho aislado, sino parte de una estrategia política y económica con objetivos concretos sobre el sistema financiero andorrano.
El excomisario ha destacado que todo respondía a intereses de España y a maniobras de control de los flujos de capital internacionales, coincidiendo con el período en que Andorra comenzaba a incrementar su transparencia financiera.
¿M. Rajoy?
Durante su comparecencia de casi tres horas, Villarejo se ha ratificado en los informes de inteligencia que había elaborado previamente, reiterando que la caída de BPA estaba dirigida desde España.
En declaraciones antes de entrar a la Batllia, Villarejo reconoció haber recibido “muchas amenazas” por decidir declarar en Andorra y añadió con ironía:
“Lo único que puedo decir es que no esperaba que me autorizasen a declarar y he recibido muchas amenazas para que no lo haga. Mi destino me lo he ganado yo, porque en lugar de ser un buen chico y quedarme en casa, me he dedicado a tocar los cojones a todo el mundo.”
La Batllia continúa investigando si se ejercieron presiones desde el Gobierno español en 2014 para obtener información bancaria sobre dirigentes independentistas catalanes, en un caso que podría implicar al exministro de Asuntos Exteriores Gilbert Saboya y al exministro de Finanzas Jordi Cinca, también citados como testigos.