Explota en Andorra el mercado negro de Ozempic, con ventas sin receta ni control médico

Muchos españoles cruzan la frontera con Andorra o Gibraltar en busca de precios más bajos

Ozempic a Andorra
Ozempic a Andorra
por el autor Joel Picón
3 minutos de lectura
Publicado el Martes, 2 Diciembre 2025 - 09:48

El tráfico ilegal de Mounjaro y Ozempic, dos de los fármacos más populares para tratar la obesidad y la diabetes, se ha convertido en un fenómeno transfronterizo que conecta Andorra, España y Gibraltar. Según El País, las autoridades médicas alertan de que esta práctica ya es un problema de salud pública de primer orden.

Lorenzo —nombre ficticio— es uno de los vendedores que operan desde el Principado de Andorra. Desde hace dos años comercializa Mounjaro sin receta ni supervisión médica, enviándolo a clientes de toda España. “Lo hacemos más barato y sin impuestos. Estamos vendiendo salud”, afirma en una conversación por Telegram. El producto, vendido en formato liofilizado, cuesta 175 euros por dos miligramos, más 14 euros de envío.

Esta forma del medicamento no está aprobada en España, y los expertos alertan del riesgo. Según Cristóbal Morales, endocrino del hospital Vithas Sevilla, “no podemos asegurar ni la composición exacta ni las condiciones en las que se ha elaborado”. Aun así, la demanda no deja de crecer.

Fármacos de nueva generación

Los llamados fármacos de nueva generación como Mounjaro y Ozempic imitan hormonas naturales que generan sensación de saciedad y pueden provocar pérdidas de peso de hasta el 25%. En España solo pueden adquirirse con receta, y el sistema público únicamente financia el Ozempic para pacientes con diabetes. Esta limitación ha dado alas al mercado negro.

Diego Bellido, presidente de la SEEDO, alerta de que nunca se había visto un fenómeno similar. “Autobuses enteros van desde Cádiz a Gibraltar para comprar el fármaco sin receta. Son, sin duda, algunos de los productos más demandados del mundo”, asegura.

La presión estética en las redes sociales y la creencia en soluciones rápidas también contribuyen al fenómeno. “¿No quieres quitarte dos centímetros de cintura en dos semanas?”, insiste un vendedor a una clienta indecisa.

Españoles que hacen negocio en Andorra

El negocio ya es global: colombianos viajan a España para comprar y revender en Medellín; ciudadanos de Estados Unidos realizan rutas similares; y muchos españoles cruzan la frontera con Andorra o Gibraltar en busca de mejores precios. Las redes sociales están llenas de grupos que facilitan estas operaciones, así como de tutoriales para esquivar controles aduaneros.

La situación ha encendido las alarmas de la Asociación Nacional de Pacientes de Acompañamiento en Tratamientos de Obesidad (Anato), que hace tres meses denunció estafas ante la Policía Nacional y la AEMPS. Una de las compras detectadas supera los 3.000 euros en productos ilegales.

Las autoridades sanitarias insisten en que el uso sin control médico de estos medicamentos puede ocasionar complicaciones graves, y reclaman medidas urgentes para frenar un fenómeno que ya traspasa fronteras.

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