El Gobierno creará una licencia única para abrir negocios y reducir la burocracia a partir de 2026
Marsol explica que se quiere establecer una autorización única entre el Govern y los comunes para simplificar los trámites

El Govern apuesta por reducir la burocracia y simplificar los trámites administrativos mediante la implantación de una licencia única para la apertura de negocios, que estará coordinada entre el ejecutivo y los comunes. Según la ministra de Presidencia, Economía, Trabajo y Vivienda, Conxita Marsol, el objetivo es que este nuevo sistema de autorización esté listo a principios de 2026, una vez se haya completado el trabajo técnico con las corporaciones comunales.
Marsol ha defendido que esta medida permitirá acortar plazos y eliminar duplicidades entre administraciones, respondiendo así a una de las principales demandas del sector empresarial: la agilización de la burocracia. Varios consejeros generales habían planteado esta preocupación durante la presentación del Plan estratégico de innovación, que el Gobierno ha expuesto este viernes en la comisión legislativa de Economía.
Apuesta por la digitalización real
En este mismo marco, el ejecutivo ha anunciado que destinará cinco millones de euros en el presupuesto de 2026 para impulsar la innovación y la tecnología.
El secretario de Estado de Empresa, Diversificación Económica e Innovación, Marc Saura, ha explicado que la intención es aumentar progresivamente la inversión pública en innovación, pasando del 1% del presupuesto actual al 1,75% el próximo año, con la mirada puesta en alcanzar entre el 7% y el 8% en los próximos años.
La estrategia presentada prevé un horizonte de diez años y fija la voluntad de “convertir Andorra en un ecosistema de innovación”, según ha detallado el asesor del proyecto, el catedrático de Esade Xavier Ferràs.
El plan identifica tres ámbitos prioritarios: tecnología aplicada a la salud y la vida, deportes y naturaleza como banco de pruebas de innovación, y construcción sostenible.
Para hacerlo posible, se crearán dos nuevas estructuras de gobernanza: una oficina de innovación, que dependerá directamente del ministerio, y un consejo asesor público-privado.
Paralelamente, también se desplegará el Centro Andorrano de Tecnologías y Soluciones Avanzadas (CATSA) en el antiguo espacio de la Cooperativa Andorrana de Tabacos, que se convertirá en un polo de investigación y desarrollo con laboratorios, espacios para empresas emergentes y centros universitarios.
Ferràs ha señalado que si el país logra articular una inversión global de 90 millones de euros anuales en innovación, sumando capital público y privado, Andorra podría situarse “entre los países punteros” en este ámbito y ganar visibilidad internacional. No obstante, ha matizado que el primer paso no es el capital, sino “captar talento y tecnología, porque el capital vendrá después”.