Un estudio concluye que el sistema de pensiones español tiene "un déficit estructural insostenible"
El sistema de pensiones español afronta una situación límite

España necesita una reforma profunda y urgente de su sistema público de pensiones. Esa es la principal conclusión del informe La (in)sostenibilidad de la Seguridad Social, elaborado por los economistas Santiago Calvo y Daniel Fernández, que advierten de la fragilidad financiera del modelo actual y de la incapacidad de las medidas implementadas en los últimos años para asegurar su sostenibilidad a medio y largo plazo.
Según el documento, las cotizaciones sociales apenas financian tres de cada cuatro euros destinados a las pensiones contributivas. El déficit contributivo alcanzó en 2024 el 3,8% del PIB, lo que obliga al Estado a realizar transferencias extraordinarias y a recurrir sistemáticamente al endeudamiento.
“La Seguridad Social se sostiene hoy sobre recursos que no genera, lo que refleja un desequilibrio estructural”, sostienen los autores.
Déficit territorial y “caja única”
El análisis territorial del informe, realizado con la metodología de García (2023), apunta además que solo cuatro comunidades autónomas presentan un saldo contributivo positivo, mientras que el resto dependen de transferencias internas. Para Calvo y Fernández, esta situación confirma la magnitud del déficit generalizado, pero también refuerza la necesidad de mantener el principio de caja única para preservar la cohesión del sistema.
Un Fondo de Reserva insuficiente y de baja rentabilidad
El informe dedica especial atención al Fondo de Reserva de la Seguridad Social, cuya rentabilidad se sitúa como la más baja de Europa debido a su inversión exclusiva en deuda pública nacional. “Sus rendimientos apenas superan la inflación, lo que limita aún más su utilidad como colchón financiero”, denuncian los autores.
En términos prácticos, la hucha de las pensiones solo podría cubrir unos 52 días del déficit anual previsto, lo que la convierte en un instrumento testimonial frente a la magnitud del desequilibrio. Para los investigadores, la reciente inyección de recursos a través del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) no representa una solución real, sino una “ilusión contable” que engorda simultáneamente la deuda pública.
Una llamada de atención
Los autores insisten en que las soluciones no pueden limitarse a ajustes contables o transferencias puntuales, sino que deben plantearse reformas estructurales que equilibren de manera permanente los ingresos y gastos del sistema, considerando tanto el escenario demográfico como las previsiones económicas.
“El riesgo no es solo financiero, sino también de equidad intergeneracional y de estabilidad social. Seguir ignorando este problema solo incrementará los costes futuros y dificultará las soluciones justas y sostenibles”, concluye el informe.