Aumentan las declaraciones del impuesto sobre sociedades pero se recauda menos en Andorra
El impuesto sobre la inversión extranjera inmobiliaria ha recaudado 3,44 millones de euros en el segundo trimestre

Los últimos datos fiscales publicados por Estadística reflejan la evolución de la recaudación tributaria en el segundo trimestre de 2025, mostrando un panorama mixto entre contribuyentes particulares y empresas.
En cuanto al impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), las declaraciones se incrementaron un 3%, pasando de 26.254 a 27.033 respecto al año anterior. Esto ha provocado que la base de tributación general aumentara un 1,8%, hasta 1.256,75 millones de euros, mientras que la cuota de liquidación se incrementaba ligeramente un 0,6%, alcanzando los 57 millones de euros. Este aumento refleja una contribución moderada de los particulares, indicando que las rentas de los residentes mantienen una tendencia creciente pero sostenida.
En el ámbito empresarial, los datos muestran un comportamiento diferente. Las declaraciones del impuesto sobre sociedades se han elevado un 1,1%, pasando de 9.845 a 9.954 declaraciones.
Sin embargo, la base de tributación positiva experimentó un ligero descenso del 0,6%, situándose en 1.419,45 millones de euros, mientras que los casos con base negativa se redujeron ligeramente, de -260,14 millones a -258,68 millones. La cuota de liquidación de las sociedades también bajó un 0,8%, hasta 95,07 millones de euros.
Este comportamiento indica que, aunque hay un ligero aumento en el número de declaraciones, los beneficios empresariales reales presentan estabilidad o un ajuste moderado, posiblemente debido a una gestión fiscal más eficiente o la revisión de estrategias empresariales.
Inversión extranjera
En cuanto a la inversión extranjera, el impuesto sobre la inversión extranjera inmobiliaria recaudó 3,44 millones de euros en el segundo trimestre, evidenciando un interés continuado de los inversores extranjeros en el sector inmobiliario andorrano. Este aspecto refuerza el papel de Andorra como destino atractivo para inversiones inmobiliarias, a pesar de los cambios normativos que puedan afectar al mercado.
En conjunto, estos datos apuntan a una presión fiscal equilibrada: las rentas personales muestran un aumento sostenido, las empresas ajustan ligeramente su tributación y la inversión extranjera contribuye a diversificar los ingresos del Estado. Los expertos señalan que estas cifras reflejan una economía resiliente, con una combinación de crecimiento moderado y estabilidad financiera que permite garantizar los servicios públicos y mantener la sostenibilidad del sistema tributario.