El plan Kanpai permite la detención de 432 multirreincidentes en Cataluña
Los Mossos admiten que la lucha contra la multirreincidencia se enfrenta a límites de carácter judicial
La implementación del plan Kanpai en Cataluña ha mostrado sus primeros efectos positivos en la lucha contra la multirreincidencia, según informa RTVE. Durante los primeros seis meses de aplicación —desde el 4 de abril—, el dispositivo ha permitido la detención de 432 personas que acumulan un total de 3.794 antecedentes, y ha contribuido a una reducción de los delitos vinculados a la reincidencia del 8 % en la ciudad de Barcelona y del 13 % en el Metro.
El programa, diseñado para identificar y actuar sobre personas con alto riesgo de reincidencia, ha combinado inteligencia policial y coordinación interinstitucional con la Policía Nacional, la Guardia Civil y seguridad privada. Los operativos se han desarrollado en 26 municipios catalanes, con la participación de más de 5.600 agentes, entre ellos 4.200 Mossos d’Esquadra. Las acciones se han centrado principalmente en la prevención y persecución de hurtos y robos violentos en espacios públicos, transporte y zonas turísticas, además de controles en aeropuertos y otros puntos de movilidad.
Fuentes policiales describen a muchos de los detenidos como delincuentes oportunistas, que aprovechan aglomeraciones y lugares de paso como el Metro para cometer robos. Además de las detenciones, los dispositivos han supuesto la incautación de armas blancas en diversas operaciones, una medida que la policía considera relevante para la seguridad en el espacio público.
Dificultades por la legislación española
Pese a los resultados, los Mossos admiten que la lucha contra la multirreincidencia se topa con límites judiciales: muchos arrestados quedan en libertad en poco tiempo, una situación que genera frustración entre los cuerpos policiales y que, según apuntan, requiere una respuesta coordinada también desde la fiscalía y los servicios sociales, para abordar los factores estructurales que alimentan la reincidencia.
Desde la policía catalana aseguran que los datos apuntan a una tendencia inicial positiva y que la percepción de seguridad comienza a mejorar en ámbitos concretos, como el transporte metropolitano. Aun así, reconocen que es necesario mantener y complementar los operativos con políticas preventivas y medidas sociales para consolidar una reducción sostenida de la criminalidad.