Francia, con los presupuestos en punto muerto y un debate incómodo sobre la Seguridad Social
Varios diputados han propuesto medidas para generar ingresos adicionales, como hacer cotizar el capital a través de dividendos
Los debates parlamentarios sobre los presupuestos franceses de 2026 continúan complicados, con el riesgo de que el Gobierno tenga que aprobarlos por decreto si no se cumplen los plazos legales. Esta semana, los diputados han cambiado el foco del Proyecto de Ley de Finanzas (PLF) al Proyecto de Ley de Financiación de la Seguridad Social (PLFSS) 2026, un texto clave que incluye pensiones, reformas de jubilación, prestaciones y franquicias médicas.
Tras ocho días de debate intenso, los trabajos sobre el PLF se suspendieron temporalmente y solo se retomarán a mediados de noviembre.
Más de 2.500 enmiendas han sido presentadas al PLFSS, lo que augura un debate largo y complejo sobre la suspensión de la reforma de pensiones de 2023, la congelación de prestaciones sociales y otras medidas de gasto. El texto debe ser transmitido al Senado antes del 23 de noviembre, incluso si el examen se considera incompleto.
Según Thibault Bazin (LR), la situación financiera de la Seguridad Social es “extremadamente preocupante”, con la rama de enfermedades en derivada peligrosa, la rama de jubilación aún en déficit e incluso las ramas de accidentes laborales y enfermedades profesionales entrando en déficit.
Contra el pacto Dutreil
Varios diputados han propuesto medidas para generar ingresos adicionales, como hacer cotizar el capital a través de dividendos (Éric Coquerel, LFI), mientras que otros plantean alternativas para proteger el aprendizaje frente a la supresión total de las exenciones de cotizaciones para nuevos contratos (Jean-Pierre Farandou).
El debate también ha puesto sobre la mesa la falta de medidas para mejorar la rama de autonomía, que afecta a personas mayores y discapacitadas, según Hadrien Clouet (LFI). Aun así, la ministra de Cuentas Públicas, Amélie de Montchalin, ha asegurado que hay una mayoría dispuesta a encontrar un compromiso sobre los textos financieros.
Otro tema que ha llamado la atención es la propuesta del diputado Emmanuel Duplessy para prohibir el alcohol en la bufetería de la Asamblea Nacional y excluir los gastos de alcohol de los reembolsos de gastos de mandato, a pesar de que el impacto financiero es mínimo: unos 100.000 euros anuales, de los cuales aproximadamente el 90 % serían cubiertos por los propios diputados.
Los de Le Pen, con todo
Finalmente, el grupo Rassemblement National ha anunciado la creación de una comisión de investigación sobre las cuentas de la Seguridad Social, preguntando por qué la Caja Familia perdió 16.000 millones en tres años y por qué había 30.000 millones de cotizaciones no recaudadas a finales de 2024.
En conjunto, los presupuestos intentan reducir el déficit público y racionalizar el esfuerzo entre todos los actores del sistema de salud, incluidos organismos complementarios, industria farmacéutica y sectores con rentabilidad excesiva, según el Ministerio de Salud.