Arabia Saudita abrirá el mercado inmobiliario a inversores extranjeros a partir de enero
Hasta ahora, la única vía para que extranjeros pudieran ser propietarios era la Premium Residency
Arabia Saudita permitirá, por primera vez, que ciudadanos no saudíes adquieran viviendas, terrenos, fincas agrícolas y propiedades comerciales o industriales a partir de enero. Según Brics News, los extranjeros también podrán comprar en las ciudades sagradas de La Meca y Medina, pero únicamente si son musulmanes.
Según avanzó el medio económico Bloomberg, la decisión forma parte de la ambiciosa transformación económica del reino y de su estrategia para atraer inversión internacional en uno de los mercados inmobiliarios de mayor crecimiento de la región.
Una nueva legislación para diversificar la economía
La Real Estate General Authority (REGA), la agencia oficial saudí encargada del sector inmobiliario, ha actualizado la ley de propiedad para permitir que tanto particulares como empresas, dentro y fuera del país, puedan invertir en proyectos urbanos y comerciales.
Según el gobierno, esta reforma busca:
Estimular la actividad inmobiliaria
Diversificar y elevar la calidad de los proyectos
Generar empleo para la población local
Reforzar los estándares urbanísticos y arquitectónicos
La medida también se alinea con los objetivos de la Visión 2030, que pretende consolidar un entorno de inversión estable y competitivo a escala global.
Acceso a zonas clave y a grandes proyectos de desarrollo
El nuevo marco normativo permitirá adquirir propiedades en zonas aprobadas por el Consejo de Ministros, incluidas ciudades principales como Riad y Yeda. En cuanto a La Meca y Medina, el acceso estará más regulado para preservar su carácter religioso.

La reforma se inserta en el vasto proceso de transformación urbana impulsado por proyectos como NEOM, Qiddiya o Red Sea Global, destinados a remodelar el futuro económico y turístico del país.
La REGA publicará todas las normas definitivas —como la elegibilidad, el procedimiento y las zonas autorizadas— antes de 2026. Fin de una era: ya no será necesaria la Premium Residency
Hasta ahora, la única vía legal para que extranjeros fueran propietarios era el programa Premium Residency, que exigía invertir al menos 4 millones de riales saudíes (1 millón de euros). La nueva legislación eliminará este requisito y permitirá la compra directa sin necesidad de un patrocinador local.
¿Qué implica para los inversores internacionales?
La reforma abre un panorama completamente distinto para quienes buscan entrar en el mercado saudí:
Propiedad directa para no residentes por primera vez
Nuevas opciones de residencia asociadas a la compra, posiblemente con importes más bajos
Acceso a viviendas más asequibles, no solo a propiedades de lujo
Una estrategia similar a la de los Emiratos Árabes Unidos para atraer capital global
Expertos del sector destacan que este cambio podría transformar profundamente el mercado inmobiliario saudí, facilitando la entrada de inversores extranjeros y eliminando barreras históricas.
La apertura del mercado inmobiliario saudí a compradores extranjeros marca un antes y un después en la estrategia económica del país.
La medida, que permitirá a no residentes adquirir viviendas, terrenos y propiedades comerciales sin las barreras tradicionales, tiene el potencial de convertir Arabia Saudita en uno de los polos de atracción de inversión más importantes de la región.
El primer beneficio inmediato es la entrada de capital internacional. El flujo financiero puede revitalizar el sector, aportar liquidez e impulsar la construcción de viviendas e infraestructuras a un ritmo aún más acelerado.
Al mismo tiempo, la reforma incrementará el atractivo del país como centro de inversión, en un momento en que proyectos ambiciosos como NEOM, Qiddiya y la costa del Mar Rojo buscan capital global. La llegada de inversores extranjeros podría generar una competencia más saludable, estimular estándares arquitectónicos más exigentes y elevar la calidad de los desarrollos urbanos.