La Unión Europea empezará a desplegar este domingo 12 de octubre el nuevo sistema de control de fronteras Entry/Exit System (EES). A partir de entonces, los países con fronteras exteriores del espacio Schengen, como Francia y España, deberán comenzar a aplicar este reglamento en algunos de sus puntos fronterizos.
No obstante, según aclaró este miércoles el ministro portavoz, Guillem Casal, el propio reglamento exime de estos controles a los andorranos y a los residentes nacionales de la UE. Por tanto, su aplicación solo podría afectar a las fronteras andorranas si se aplicara de forma estricta.
De hecho, Casal recordó que el nuevo sistema se centra en los ciudadanos extracomunitarios y que, en un principio, su aplicación será “gradual”.
Además, destacó que desde Andorra se sigue negociando con la Unión Europea y que el sistema no entrará en vigor en las fronteras del Baladrà y del río Runer hasta que no se haya alcanzado un acuerdo. Paralelamente, el ministro apuntó que también se está trabajando de manera bilateral con España y Francia “para terminar de concretar algunos aspectos de nuestros acuerdos de cooperación policial”.
En este sentido, lanzó un “mensaje de tranquilidad y normalidad”, ya que, por el momento, “no prevemos que haya controles distintos a los habituales”.
Negociación con la UE
El ministro recordó que desde septiembre de 2024, Andorra y Bruselas negocian un acuerdo específico para modular la aplicación del sistema. La negociación del acuerdo sobre la gestión de fronteras está bastante avanzada y, según la información obtenida, se prevé mantener la operativa actual con Andorra.
Por tanto, reiteró que el Gobierno no prevé cambios significativos en los puntos fronterizos respecto a la situación actual. Precisamente, añadió que la previsión es cerrar estos acuerdos —tanto el de la UE como los bilaterales con España y Francia— a lo largo del primer semestre de 2026, sin que impliquen controles sistemáticos a los vehículos, manteniendo así el modelo vigente.
Asimismo, subrayó que una vez el sistema esté plenamente implantado, Andorra también disfrutará de un mayor nivel de seguridad y se dispondrá de más información sobre los flujos migratorios.
De hecho, adelantó la posibilidad de que sea necesario incorporar nuevos requisitos a la hora de otorgar permisos de residencia a nuevos residentes, así como establecer “controles suplementarios a los actuales”, un asunto que, en cualquier caso, “se está terminando de negociar”.
Por otro lado, al ser preguntado sobre las empresas que están solicitando a futuros trabajadores extracomunitarios de la temporada de invierno disponer de un billete de regreso a su país de residencia, Casal explicó que se trata de una cuestión que compete a España y Francia, ya que, aunque el destino final de estas personas sea Andorra, antes deberán aterrizar en uno de estos dos países, donde se realizará el control correspondiente y donde podría exigirse ese billete de vuelta.
No obstante, añadió que si hay algún aspecto que deba perfilarse en este sentido de cara al futuro, “estamos en el momento adecuado dentro de esta negociación con la UE” y con los acuerdos que deben cerrarse con los países vecinos.