FOTONOTICIA | El centro de Andorra, cubierto de grafitis
Las pintadas no se concentran en zonas apartadas o de montaña, sino en áreas urbanas y céntricas

Andorra siempre se ha caracterizado por proyectar una imagen de civismo, limpieza y orden urbano. Sin embargo, en los últimos meses se ha detectado un aumento de pintadas y grafitis en pleno centro del país, un fenómeno que hasta ahora era muy poco habitual.
Las pintadas no se concentran en zonas apartadas o de montaña, sino en áreas urbanas y céntricas. En varias calles aparecen firmas de grafiteros, frases —algunas en castellano como “no puedo sentir nada”—, así como símbolos y mensajes diversos.
En postes eléctricos, cuadros de plomos y puertas de garaje se multiplican las firmas, algunas incluso acompañadas de números y referencias anónimas.
En puntos emblemáticos como el Prat del Roure o la plaza del Comú d’Escaldes, también se han localizado pintadas, lo que refuerza la sensación de un cambio en la fisonomía urbana. Entre los grafitis, destacan desde referencias a la anarquía, hasta dibujos de carácter obsceno.
Este fenómeno recuerda a otros episodios polémicos, como la pintada de “Fuera Argentinos” que apareció hace un tiempo en Arinsal, y que abrió un debate sobre el respeto, la convivencia y la imagen que el país proyecta al exterior.
El aumento de estas intervenciones preocupa tanto a ciudadanos como a instituciones, que ven cómo se deteriora la percepción de Andorra como espacio limpio, seguro y bien cuidado.