LaLiga provoca caídas de webs andorranas con bloqueos masivos de IP
El caso ha llegado al Tribunal Constitucional y al Defensor del Pueblo español
Las afectaciones ya no se limitan a España. Cada fin de semana, durante los partidos de fútbol profesional, varias webs y servicios digitales andorranos experimentan caídas intermitentes, errores de conexión e interrupciones en las plataformas de pago.
Las empresas que dependen del comercio electrónico o de servicios alojados en servidores internacionales han empezado a detectar un patrón inquietante: los fallos coinciden exactamente con los horarios de LaLiga.
El origen de este caos digital es una maniobra antipiratería impulsada por LaLiga y autorizada mediante un mandato judicial español que permite a Javier Tebas ordenar bloqueos de Internet de forma inmediata, sin necesidad de pasar por un juez cada vez. Cuando LaLiga detecta una retransmisión ilegal, ordena a las operadoras que bloqueen la IP completa por la que circula la señal.
Resultado devastador
El resultado es devastador: caen todas las webs que comparten esa dirección digital, aunque no tengan nada que ver ni con el fútbol ni con la piratería. Entre ellas, también hay páginas alojadas u operadas desde Andorra.
Un empresario afectado describe la situación en ElDiario.es como “una pesadilla recurrente”. José Manuel Louro, responsable de Ralight Solutions, explica que cada fin de semana se repite el mismo ritual de angustia: reinicios constantes, ventas erróneas y pérdidas económicas que nadie asume.
"Una impotencia absoluta"
“Este fin de semana hemos tenido que reiniciar el sistema catorce o quince veces. Es una impotencia absoluta. Si te cortan, te cortan”. El bloqueo de la dirección IP impidió que su servidor pudiera comunicarse con plataformas como Miravia o Aliexpress, lo que provocó que se vendieran productos que ya no tenían en stock.
El sistema no podía actualizar las unidades disponibles ni enviar los informes de ventas. Y todo eso solo porque su servidor compartía IP con una retransmisión pirata que LaLiga quería eliminar.
Para muchas empresas, los efectos llegan tarde y de forma confusa: primero fallan procesos concretos, luego plataformas enteras y, finalmente, todo el entorno digital queda bloqueado. “Es como un tsunami”, describe Louro. “Empieza con pequeñas olas y termina destruyéndolo todo”.
Tebas pasa la pelota a Cloudflare
LaLiga defiende que el problema es de Cloudflare, la multinacional que agrupa webs en IP compartidas y ofrece servicios de seguridad y aceleración. Tebas acusa a Cloudflare de ser “cómplice” de la piratería por no controlar qué hace cada web que aloja. Las operadoras de Internet, sin embargo, cumplen las órdenes de LaLiga alegando que existe mandato judicial. Mientras tanto, las empresas perjudicadas —incluidas las que operan desde Andorra— no tienen ningún mecanismo de defensa ni posibilidad de indemnización.
El caso ha llegado al Tribunal Constitucional y al Defensor del Pueblo, que analizan si es legal otorgar a una entidad privada el poder de bloquear Internet sin supervisión judicial continua. La sentencia que lo autorizó estipulaba expresamente que las medidas no podían perjudicar a terceros. La realidad demuestra lo contrario.
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