Los asistentes a la Feria siguen fieles a los motores de gasolina: “los eléctricos no nos convencen”
El entusiasmo por la movilidad eléctrica aún convive con ciertas reticencias entre los visitantes
La Fira de Andorra la Vella se ha consolidado nuevamente como una de las citas comerciales más destacadas del país, y un año más, el sector del automóvil se erige como el gran protagonista. Los concesionarios y marcas presentes en el evento confían en que esta edición mantenga la tendencia positiva de ventas registrada en los últimos años.
Pere Betriu, presidente de la Asociación de Importadores de Vehículos de Andorra, explicó a RTVA que la feria representa un impulso vital para el sector: “Durante el fin de semana, entre las ventas cerradas y los contactos que hacemos, prácticamente aseguramos el ritmo de negocio hasta Navidad. Es lo que nos da energía para mantener las ventas y la motivación del equipo”.
El eléctrico no se adapta al mercado
El representante empresarial también destacó la amplia oferta actual del mercado andorrano: desde modelos de combustión hasta híbridos, híbridos enchufables y eléctricos, con autonomías cada vez mayores y precios más competitivos. “Estamos en un buen momento, con variedad de opciones y un público que puede elegir con criterio”, añadió Betriu.
Aun así, el entusiasmo por la movilidad eléctrica todavía convive con ciertas reticencias entre los visitantes. Muchos reconocen que, pese a las mejoras tecnológicas, siguen prefiriendo los vehículos de combustión por costumbre o desconfianza hacia las baterías. “He tenido coches de gasolina toda la vida, y me cuesta cambiar”, admitía uno de los asistentes.