La segunda fuerza alemana amenaza con ir a los tribunales si la UE declara no mixto el Acuerdo de Andorra
La "falta de legitimidad democrática" no permite definirse en los Parlamentos Nacionales de los Estados miembros

Las negociaciones entre la Unión Europea y Andorra han entrado en una fase avanzada, con la mayoría de capítulos técnicos ya provisionalmente cerrados. Sin embargo, todavía quedan abiertos puntos sensibles, como la supervisión institucional, la resolución de disputas y el alcance de la alineación regulatoria. Bruselas mantiene el objetivo de lograr el cierre y ratificación del acuerdo dentro del ciclo legislativo 2024–2029, aunque el proceso sigue marcado por incertidumbres políticas y jurídicas.
AfD denuncia un desequilibrio
Según el eurodiputado Markus Buchheit (AfD), el acuerdo plantea un desequilibrio evidente: Andorra obtendría un amplio acceso al mercado interior europeo —con beneficios similares a los de un Estado miembro— sin asumir las mismas obligaciones fiscales, regulatorias o presupuestarias.
“El resultado es demasiado favorable para Andorra y demasiado exigente para los contribuyentes y empresas alemanas”, señaló, advirtiendo además de que la oferta puede establecer un precedente peligroso para otros microestados.
¿El acuerdo es mixto o no?
El punto más controvertido recae en la naturaleza del acuerdo: la Comisión Europea sostiene que no es mixto, y que, por tanto, no requiere la ratificación de los parlamentos nacionales. En cambio, el AfD considera esta interpretación inaceptable.
Buchheit alerta de que el acuerdo afecta a competencias sensibles como la fiscalidad, la movilidad y el acceso al mercado, ámbitos que repercuten directamente en los Estados miembros: “Evitar el trámite nacional sería un claro ejemplo del déficit democrático de la UE”, advirtió.
Amenaza de acudir al Constitucional
El AfD, la segunda fuerza política en Alemania, ha dejado claro que si la CE mantiene su postura y evita la ratificación nacional, el partido llevará el caso al Tribunal Constitucional alemán. “No permitiremos que se excluya a los ciudadanos de una decisión de tal magnitud”, remarcan desde la formación.
Para el partido alemán, el caso de Andorra pone de manifiesto un problema estructural: Bruselas estaría dispuesta a hacer concesiones generosas a microestados por motivos simbólicos, mientras impone a los Estados miembros normativas y costes crecientes derivados de políticas como el Green Deal.
Según el AfD, esto erosiona la credibilidad del proyecto europeo y acentúa la sensación de injusticia fiscal y regulatoria entre los ciudadanos de países como Alemania.