“No necesitábamos el acuerdo más ambicioso de la historia de los acuerdos que Europa tiene con los Estados terceros”
Cerni Escalé ha expresado su preocupación por el impacto del Acuerdo de Asociación y las políticas de la UE en Andorra
Cerni Escalé ha expresado su preocupación por el impacto del Acuerdo de Asociación y las políticas de la UE en Andorra, considerando que el pacto negociado por el ejecutivo es demasiado amplio y poco ajustado a las necesidades del país. Las declaraciones, realizadas este martes en La Veu Lliure, ponen de relieve las tensiones internas y la falta de transparencia que rodea el proceso de negociación.
Un acuerdo demasiado ambicioso para Andorra
Según Escalé, el ejecutivo ha impulsado un acuerdo con un nivel de ambición histórica que no se ajusta a la dimensión ni a las características de Andorra.
“No necesitábamos el acuerdo más ambicioso de la historia de los acuerdos que Europa tiene con los Estados terceros. Necesitamos volver a una mirada a la escala de nuestro país y entender cuáles son las ventajas competitivas de Andorra. Renunciar a la singularidad andorrana significa renunciar a la ventaja económica más importante que tiene nuestro país, y esto lo evitaremos con toda nuestra energía”, ha subrayado.
Escalé denuncia también una falta de información pública: “Esta información no se consigue tampoco como solicitud de información. Solo se completa por los integrantes del pacto de estado. Hay una desinformación muy grande hacia aquellos que defendemos una visión alternativa sobre las negociaciones”.
La naturaleza jurídica del acuerdo, un enigma
La naturaleza jurídica del acuerdo sigue siendo un interrogante. El Gobierno, a través de la secretaría de Estado para las Relaciones con la UE, confirma que no hay unanimidad entre los estados miembros sobre si el texto será un acuerdo mixto o exclusivamente europeo.
Según el secretario de Estado Landry Riba, en un escrito dirigido a la presidenta de Andorra Endavant, Carine Montaner, mientras algunos estados defienden un acuerdo mixto y otros un acuerdo exclusivamente UE, “unos pocos estados miembros mantienen una reserva de estudio”.
Riba recuerda que la presidencia danesa del Consejo trabaja “con el objetivo de llegar a una decisión unánime tan pronto como sea posible” y señala que los documentos públicos del grupo de trabajo se limitan a la agenda de reuniones, sin actas ni resúmenes de debates internos, salvo en ocasiones excepcionales. Aun así, Andorra recibe información a través de su acción diplomática, sin acceso a documentos internos que no podrían hacerse públicos.
Paralelamente, Montaner solicitó detalles sobre las modificaciones del protocolo financiero, que según Riba se debatieron con la Comisión Europea y las delegaciones de San Marino y Andorra en dos reuniones celebradas el 9 de mayo y el 15 de septiembre de este año.
Las declaraciones de Escalé reflejan, en definitiva, la preocupación de parte de la oposición por la pérdida de soberanía económica y por la falta de transparencia en un acuerdo que podría marcar de manera decisiva el futuro económico y legislativo del país.