Baró admite que esperaba el texto en noviembre para despenalizar el aborto y ahora el Vaticano pide más discreción
Baró ha recordado la complejidad del proceso, citando el camino indicado por el cardenal Parolin en Meritxell en 2023
El debate sobre la despenalización del aborto en Andorra ha vuelto a ocupar el Consell General esta semana, con declaraciones intensas entre los grupos políticos y los representantes del gobierno.
Núria Segués, desde Concòrdia, ha mostrado su frustración: “Llevamos dos años y cada vez que hablamos de esto damos vueltas. Sabemos que el respeto al Coprincipado es clarísimo, pero más allá de eso, lo que se habló en la última reunión con Parolín…”
En respuesta, el ministro competente Ladislau Baró ha defendido la gestión del proceso y ha matizado que las afirmaciones de Segués no se ajustan a la realidad: “No puedo permitir que usted afirme esto porque, evidentemente, no es verdad. Precisamente venimos de una reunión en la Santa Sede para tratar este tema. Fuimos a buscar una definición de escenario que nos permitiera avanzar, no a comer pizza.”
La discreción, el elemento clave
Baró ha reconocido que inicialmente mostró un punto de optimismo demasiado atrevido sobre el calendario del debate parlamentario sobre la despenalización del aborto:
“Estaba convencido de que en noviembre, y esto lo comuniqué… un poco atrevidamente, después he visto, y, Dios mío, lamento haberlo hecho, pero a veces el optimismo te hace ser más valiente o más lanzado de lo que deberías ser,” explicó Baró, añadiendo que la intención es que la conversación se pueda llevar a cabo lo antes posible, prevista inicialmente para diciembre. Estas declaraciones muestran la voluntad del gobierno de gestionar con prudencia un tema delicado, reconociendo que la planificación puede requerir ajustes.
Baró explicó que el contexto ha cambiado desde la última reunión con la ministra Imma Tor y Mons. Gallagher en febrero pasado, y que el encuentro con el Vaticano ha permitido identificar con mayor claridad los nudos de dificultad existentes:“Conocer la realidad de cerca, saber cuáles son los problemas y cómo podemos superarlos, es una manera de avanzar. Lo que no se puede es avanzar solo con voluntarismo o ilusión.”
Voluntad de avanzar
El ministro aseguró que hay plena voluntad de responder a las demandas sociales sobre derechos de salud sexual y reproductiva:
“No estamos defendiendo un planteamiento patriarcal para retrasarlo. Nuestra voluntad es avanzar, y hemos dado suficientes elementos para que se vea que es así.”
Baró también recordó la complejidad del proceso, citando el camino indicado por el cardenal Parolin en Meritxell en 2023:
“El margen que existe entre la Constitución, nuestra estructura de Estado, la doctrina de la Iglesia y hacer realidad los derechos reproductivos de las mujeres es estrecho y tiene complejidades que hay que abordar con calma y discreción”. Tal como avanzó La Veu Lliure
Finalmente, dejó claro que hasta que el gobierno no tenga la convicción de que cualquier propuesta respeta las líneas rojas de la institución andorrana, no se llevará a debate público:
“Una vez tengamos elementos cualitativos suficientes, lo llevaremos a discusión de todos los grupos. Pero nuestra prioridad es proteger el sistema institucional.”