Canillo frena los bloques residenciales: solo casas unifamiliares o edificios de hasta cinco viviendas
El estudio de carga poblacional sitúa la capacidad máxima de la parroquia en unos 21.000 habitantes
Canillo da un paso definitivo hacia un urbanismo más controlado y orientado al crecimiento sostenible. El Comú ha aprobado por unanimidad la modificación del plan urbanístico de la parroquia, con el objetivo de frenar la masificación constructiva y diferenciarse del crecimiento acelerado que han experimentado otras zonas del país.
Según RTVA, el nuevo plan urbanístico limita la tipología de edificaciones en suelo urbano a casas unifamiliares o edificios de un máximo de cinco viviendas, restringiendo así el desarrollo de grandes bloques residenciales.
Además, se reduce la cesión obligatoria en el casco antiguo hasta el 5%, una medida que pretende facilitar la rehabilitación y evitar la degradación de este espacio emblemático.
Prevenir la masificación
El estudio de carga poblacional sitúa la capacidad máxima de la parroquia en unos 21.000 habitantes, aunque el cónsul mayor ha señalado que, en los próximos diez años, no se espera superar los 10.000 residentes. La intención del Comú es clara: evitar que Canillo se convierta en una parroquia “socialmente masificada”.
Tal como ha avanzado RTVA, la aprobación se realizó este domingo por la tarde, en una sesión convocada estratégicamente para evitar la presentación de planes parciales antes de que la normativa entre en vigor.
De hecho, los cambios serán efectivos desde este lunes, aunque la Comisión Técnica de Urbanismo deberá revisar el documento. Al tratarse de una modificación y no de un nuevo plan, la ley impide introducir cambios adicionales durante el proceso; cualquier desacuerdo deberá canalizarse mediante un recurso contra la decisión de la CTU.