“No podemos llegar a los 100.000 habitantes con los servicios públicos actuales”
Espot alerta de que una expansión sin límites podría colapsar la sanidad, las carreteras y el sistema educativo

El retorno de la actividad parlamentaria en el Consell General ha dejado ya las primeras imágenes de tensión política. El cap de Govern y líder de DA, Xavier Espot, y el líder de la oposición, Cerni Escalé (Concòrdia), han protagonizado varios cara a cara que recuerdan los enfrentamientos de anteriores sesiones.
El debate se ha centrado en las cuotas de inmigración y el modelo de crecimiento del país, así como en la compatibilidad entre el acuerdo de asociación con la Unión Europea y la necesidad de un crecimiento “moderado y sostenible”.
Desde Concòrdia, Escalé ha remarcado que medidas como la limitación de la inversión extranjera o la regulación de la vivienda son imprescindibles para mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, cuestionando que el acuerdo europeo pueda encajar con estas prioridades.
¿Un acuerdo compatible con la limitación?
Espot, especialmente tenso, ha defendido que el acuerdo de asociación es clave para el futuro de Andorra y que cualquier política de crecimiento debe ir acompañada de responsabilidad y visión a largo plazo.
Aun así, el jefe de Gobierno ha reconocido que “no podemos llegar a los 100.000 habitantes con los servicios públicos actuales”, advirtiendo que una expansión sin límites podría colapsar la sanidad, las carreteras y el sistema educativo.
Escalé ha acusado a Espot de caer en la demagogia, reprochándole que utilizara a los comunes donde gobierna Concòrdia para justificar la aprobación de determinadas autorizaciones urbanísticas.
La escena evidencia que el nuevo curso político llega cargado de viejas rivalidades, con un Ejecutivo y una oposición que mantienen distancias importantes sobre las grandes decisiones de futuro del país.
Carine Montaner, presidenta de Andorra Endavant, ha reclamado diferenciar claramente entre residentes y temporeros, y ha expuesto las “paradojas” actuales: crecen los visitantes, pero faltan trabajadores; existe una moratoria urbanística, pero los proyectos en marcha no pueden detenerse; y, pese al aumento de residentes permanentes, muchos sectores siguen sin mano de obra suficiente.
Como soluciones, Montaner ha propuesto permitir la contratación en origen, impulsar una plataforma unificada para gestionar temporeros y regular nuevas fórmulas de vivienda como el coliving o los pisos pequeños para resolver la falta de alojamiento.